Esta es la segunda parte del vida abordo en el Mar Rojo, Egipto. La primera parte del relato la pueden encontrar aquí. Luego de dos días llegamos al parque nacional Ras Mohammad y luego a uno de los naufragios más famosos del mundo, el Thistlegorm.
Martes
Nuevamente arriba bien temprano, un café liviano y al agua a las 7 de la mañana. Nos encontrábamos ya dentro del el famoso parque nacional Ras Mohammad. El mismo ha sido declarado reserva natural por el gobierno Egipcio por lo que dentro del mismo no se permite pescar o fondear. Los buceos del día fueron:
Ras Za´atar
El parque Ras Mohammad
Saltamos desde la popa del barco, el cual se alejó apenas nos sumergimos. Es un buceo de pared muy lindo en corriente. Hay una anémona rosa muy llamativa a unos 25 metros de profundidad. Yendo hacia el este, llegamos a una esquina donde la corriente se hizo muy fuerte obligándonos a doblar. En ese momento, vimos una raya águila (Eagle ray) justo arriba nuestro. Ver su movimiento tranquilo en contra luz por el sol matinal fue un regalo único.
Shark & Yolanda reef
Son dos islotes bastante grandes con corales abundantes. Bajamos en shark reef (y no vimos tiburones) para que la corriente nos llevara hasta el segundo islote. Ahí rodeamos el arrecife hasta una parte baja donde se encuentran parte de los restos del naufragio Yolanda, ya que la mayor parte de la estructura está a 135 metros de profundidad. En la parte baja se puede ver desparramada su grotesca carga de inodoros y bañaderas. No fue muy lindo que digamos. Me pareció un corralón de construcción abandonado en el medio del mar. También me llamó la atención no ver peces grandes salvo un napoleón que pasó rápidamente adelante nuestro.
Los inodoros del Yolanda
Ya era mediodía y el barco enfiló hacia el golfo del Suez para el próximo sitio de buceo: el SS Thistlegorm.
El SS Thistlegorm
Juanchi en el Thistlegorm
El SS Thistlegorm es el naufragio más famoso del Mar Rojo. Recorrerlo en primera persona fue confirmar todo lo que se dice sobre él, tanto por su belleza y como por su mística.
Un poco de historia del Thistlegorm
En Junio de 1941, el SS Thistlegorm, un barco carguero de la Marina Británica, zarpó desde Glasgow cargando gran cantidad de material bélico con destino final Alejandría, en la costa mediterránea de Egipto con el objetivo de reabastecer a las fuerzas aliadas en ese país. Para evitar las fuerzas alemanas e italianas presentes en el Mediterráneo, la ruta del convoy del que formaba parte el Thistlegorm se trazó rodeando el continente africano. Así fue que en Ciudad del Cabo hizo su reposteo para luego bordear la costa oriental de África hasta el Mar Rojo.
Uno de los vagones en la cubierta superior visto desde el fondo de la bahía de carga
Debido a que el canal de Suez se encontraba bloqueado por un barco averiado, se le ordenó esperar en una zona designada como “Punto de Amarre Seguro F”, el cual terminó siendo su destino final. El 6 de Octubre de 1941, dos aviones alemanes lanzaron dos bombas sobre él, las cuales impactaron en la mitad del barco, provocando una explosión en el polvorín de municiones. En pocos minutos el Thistlegorm se hundió llevándose las vidas de 9 de sus 48 tripulantes. En sus cubiertas quedaron sumergidos camiones, motos, jeeps, alas de aviones, vagones de tren, botas, cascos y municiones.
Ya en la década del 50, el naufragio fue descubierto por Jacques Cousteau con la ayuda de los pescadores locales. Si bien Cousteau recuperó algunos objetos como la campana con el nombre del barco, la caja fuerte del capitán y una moto, mantuvo en secreto la ubicación del barco para preservarlo. Finalmente, en los años 90, con el desarrollo del turismo en Sham el Sheik y el aumento de la popularidad del buceo recreativo, el Thistlegorm fue redescubierto y es hoy uno los sitios más visitados del Mar Rojo.
Buceos en el Thistlegorm
Luego de navegar desde Ras Mohammad, fue fácil divisar a lo lejos donde estaba situado el Thistlegorm. Ocho barcos similares al nuestro fondeaban en la zona ya que es un sitio extremadamente popular. El plan era hacer dos buceos ese día (uno por la tarde y otro nocturno) y al día siguiente hacer el primero de la mañana.
El primer buceo fue de reconocimiento ya que es un naufragio muy grande. Nuestro barco estaba amarrado a la proa, por lo que bajamos por el cabo hasta la misma y empezamos a recorrer el naufragio por la cubierta superior, primero pasando junto a los vagones de tren y las entradas a las bodegas interiores y el puente.
Proa del Thistlegorm
Más adelante, está la zona donde impactaron las bombas la cual divide la proa de la popa. Es un lugar lleno de metales retorcidos, donde se puede ver un viejo tanque y cajas rotas con municiones viejas. También desde ahí se puede divisar más profundo sobre la arena una de las locomotoras que se encontraba sobre cubierta y salió expulsada por la explosión.
Cajas con municiones
Mientras continuábamos avanzando, el paisaje cambió totalmente. A diferencia de la proa, la cual se encuentra apoyada en el fondo marino casi horizontal, la popa está totalmente torcida hacia babor. Al pasar por debajo de ella y mirarla desde abajo, sentí ver una ola oscura, metálica y gigante de 20 metros que nunca terminaba de caer. Fue una sensación realmente estremecedora. Asombrados, llegamos hasta el final del barco donde se encuentran el cañón y la ametralladora antiaérea para luego emprender el regreso por estribor. Quedamos impresionados por el buceo que habíamos hecho.
Cañon en la popa del Thistlegorm
El segundo buceo fue nocturno y nos quedamos principalmente en la cubierta superior de la proa y en las bodegas sin adentrarnos en el interior del naufragio. Apenas bajamos, desde la oscuridad de la primera bodega salió una tortuga verde que nos ignoró completamente. También vimos varios peces escorpión sobre la cubierta y un grupo de peces murciélagos de gran tamaño en lo que era la cabina del capitán.
Las famosas motocicletas del Thistlegorm
Vagón de tren sobre cubierta del Thistlegorm
Pez escorpión sobre la cubierta
Una antigua escalera, hoy arrecife.
Miércoles
Thistlegorm – Inundación y resurrección (de un flash)
En las bodegas del Thistlegorm
Luego de cargar las baterías toda la noche y un rápido café matinal, nos tiramos al agua con Juanchi para nuestra última inmersión en el Thistlegorm. Mientras bajábamos por el cabo de proa mi vista se desvió hacia unas pequeñas burbujas que salían de uno de mis flashes. Al acercarme descubrí con gran terror que el o-ring estaba corrido dejando entrar agua al compartimiento de las pilas. Inmediatamente apagué el flash, le avisé a Juanchi y subí a dejarlo sobre la cubierta del barco para minimizar el daño interno.
Juanchi foteando
Mientras me sumergía nuevamente, intenté olvidarme del altercado y comenzamos nuestra última inmersión en el Thiestlegorm. Esta vez fuimos hasta el nivel más profundo y empezamos a recorrer los distintos niveles de las bodegas. Mientras flotábamos entre restos de camiones y motocicletas, por momentos me sentí paseando por los salones de un museo de la segunda guerra. En resumen, el Thistlegorm es un lugar de buceo excelente y tiene su fama bien ganada.
Motocicleta en el Thistlegorm
La cabina de un camión
Ya de vuelta en el barco, mientras navegábamos hacia el sur, me puse a revisar mi flash inundado. Si bien las pilas estaban arruinadas, el compartimento para las baterías de mis flashes submarinos (unos Sea & Sea YSD1) es estanco, por lo que una limpieza profunda con un hisopo fue suficiente como para que volviera a funcionar.
Los restos de un volante
Neumático bien preservado
Ya mas relajado nos preparamos para los siguientes buceos del día, los estupendos naufragios en Abu Nuhas.
Abu Nuhas – Naufragio Carnatic
Juanchi en el Carnatic
El Carnatic fue un barco carguero a vapor inglés que se hundió en el Mar Rojo en el año 1869. Es el naufragio más antiguo de la zona, en la que se encuentran 7 barcos de los cuales 4 están a profundidades alcanzables por el buceo recreativo. Mientras nos aproximábamos en zodiac por la superficie nos cruzamos con un grupo de delfines. Bajamos por uno de los cabos y fuimos por el fondo hasta la popa y la hélice del barco. Luego ingresamos a su interior escorado hacia babor. En la proa nos envolvió un cardumen de pequeños peces cristal.
Abu Nuhas – Naufragio Chrisolula K
Recorriendo el Chrisolula K
El Chrisoula K fue un carguero alemán fabricado en 1954 y vendido en 1970 a una compañía de Chipre. Cuando se hundió en 1981 llevaba un cargamento de cerámicas de granito hacia Arabia Saudita. Todavía se pueden encontrar gran cantidad de cajas con las mismas dentro de las bodega de proa. Nuevamente nos cruzamos con los delfines, esta vez bajo el agua. Lo mas bonito del naufragio fue el castillo de popa, donde hay mucho para ver y fotografiar. Un buceo excelente.
Delfines en el Mar Rojo!
Juanchi en el Chrisoula K
El interior del Chrisoula K es fascinante. Esta es la sala de máquinas donde hay una agujereadora de banco y un torno completo.
Arrecife de Abu Nuhas
Para completar el día, hicimos el nocturno en el arrecife de Abu Nuhas, el cual resultó estar bastante deteriorado. Encontramos una cigarra de mar y nos quedamos un rato largo sacándole fotos.
Cigarra de mar
Fueron dos días increíbles de buceo pero mas estaba por venir, mientras tomábamos rumbo sur de regreso a Hurghada. En breve la tercera y última parte del vida abordo en el Emperor Superior.
Todo el relato del viaje al Mar Rojo lo podés leer haciendo click aqui
Haciendo una parada de seguridad en el Mar Rojo
One thought to “El Thistlegorm – Vida abordo en el Mar Rojo (II/III)”